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La realidad que viven los niños que nacen en las penitenciaria, no se asemejan con lo que muchos creen, el crecer y correr forman parte de una utopía, es por esta razón que un grupo de funcionarios tanto de la policía Nacional como del Inpec, interactuaron con ellos y su progenitoras, hacerles placentera su estadía.
Esta realidad se vive en la cárcel de mujeres de Bucaramanga donde se encuentran cuatro niños y tres niñas, quienes acompañan a sus progenitoras, condenadas por distintos delitos como lesiones personales, hurto calificado y agravado, entre otros, que crían a sus hijos en medio del centro penitenciario . Estos infantes de acuerdo a la legislación colombiana, establece que “los niños y niñas menores de tres años podrán permanecer con sus madres en los establecimientos de reclusión, salvo que un juez de la República ordene lo contrario» por esta razón se decidió llevar esperanza para alegrar la vida de estos infantes.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga a través del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia y con el apoyo incondicional de sus amigos, celebró el día de la Niñez y Recreación a estos siete angelitos que recibieron de mano de sus policías regalos y sorpresas y una deliciosa torta.
Fue así que gracias al trabajo interistitucional, se celebró “DIA NACIONAL DE LA NIÑEZ Y RECREACION” priorizando a este grupo de siete infantes, quienes han crecido en medio de guardianes, barrotes y el complejo entramado de una penitenciaría.
Las sonrisas de estos niños fue incalculable al disfrutar de juegos, payasos, helados, regalos y dulces sabores, que junto a sus progenitoras les contagiarán de tiernas e inocentes sonrisas, esas, que no se ven a diario en espacios tan limitados para crecer y aprender.
Los menores quienes al cumplir tres años abandonarán el centro de reclusión, y serán trasladados a comisarías de familia para sus cuidados y educación, siendo apradrinadinados por otras familias, siempre guardaran este grato recuerdo como un símbolo de alegría.
Fue así que diferentes comerciantes se unieron para financiar la realización de esta jornada, comprando los regalos, vestuario y calzado e insumos vitales para la crianza y desarrollo integral.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, agradece a todas las personas de buen corazón que permitieron llevar unas horas de alegría y calor humano a estás familias en medio de las difíciles circunstancias. Siendo esto un ejemplo para entender que uno de los bienes más preciados es nuestra libertad.
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